Mi Niño Pega o Muerde: Entendiendo, Ayudando y Deteniendo la Conducta
¡Hola! En Dr. Búho sabemos que ver a tu pequeño pegar o morder puede ser una situación difícil y angustiante. Aunque pueda parecer preocupante, es una conducta común en niños de 0 a 4 años y, lo más importante, tiene solución.
¿Por qué los niños pegan o muerden?
Detrás de estas conductas casi nunca hay “maldad”, sino una necesidad o emoción que aún no saben expresar.
- Falta de lenguaje: en los más pequeños, puede ser su forma de comunicar lo que sienten o quieren.
- Frustración: no lograr algo o sentirse incomprendidos puede llevarlos a explotar.
- Exploración: los bebés descubren el mundo con la boca, especialmente en la etapa oral.
- Cansancio o hambre: un niño agotado o sobreestimulado tiene menos control de sus impulsos.
- Búsqueda de atención: descubren que esta conducta genera una reacción inmediata.
- Límites inconsistentes: reglas poco claras generan confusión.
- Imitación: copian lo que ven en otros niños o adultos.
- Molestias físicas: la dentición o algún dolor puede aumentar la necesidad de morder.
Cómo ayudarlos y detener la conducta
La clave es paciencia, consistencia y enseñanza, no castigo severo.
1. Intervención inmediata y calmada
- Actúa al instante, retirando al niño de la situación.
- Usa un mensaje firme y breve: “No se pega”, “No se muerde”.
- Atiende primero a la persona agredida: así tu hijo aprende empatía.
2. Enseña alternativas
- Nombra la emoción: “Entiendo que estás enojado porque te quitaron el juguete”.
- Ofrece palabras y gestos: “Dile ‘mío’ o ‘no me gusta’”.
- Canaliza la frustración: respirar profundo, apretar una almohada, pisar fuerte.
- Modela conductas pacíficas: los niños aprenden con el ejemplo.
3. Refuerzo positivo y límites claros
- Elogia cuando use palabras en lugar de agredir: “¡Muy bien, pediste con calma!”.
- Mantén las reglas iguales en casa, con abuelos o cuidadores.
- Aplica consecuencias lógicas: si muerde por un juguete, pierde el acceso a ese juguete por un rato.
- En mayores de 2 años, un tiempo fuera breve puede ayudar a calmarse.
4. Prevención es la mejor herramienta
- Observa los momentos en que suele agredir: ¿con hambre, sueño o mucha gente?
- Cuida que duerma y coma bien.
- Prepara el ambiente para evitar conflictos: más juguetes, menos sobrecarga.
- Anticípale lo que ocurrirá: “En cinco minutos guardamos los juguetes”.
¿Cuándo consultar al pediatra?
Si la conducta es muy frecuente, intensa o interfiere con su desarrollo social, es importante consultar al pediatra. Podrá descartar causas médicas y, de ser necesario, derivar a un especialista en conducta infantil.
Aunque agotador, recuerda: pegar o morder es una etapa que puede superarse. Con amor, paciencia y estrategias claras, tu hijo aprenderá a comunicarse y manejar sus emociones de manera más saludable. 💛